Traducido por: Daniela Ocampo

Bienvenidos a la columna a la que vas cuando eres un universitario cansado y sin recursos en una residencia universitaria. Se acerca San Valentín. Como ya se ha mencionado, estas sin recursos. No puedes ir a comer con tu pareja. Las flores acaban muriendo. Los chocolates están fuera de moda. Necesitas algo nuevo, pero que siga con la temática, para regalar a ese amor de tu vida, enamorado o colega de Netflix and chill. La respuesta está en esta columna: Un ramo de pepperoni. Algo nuevo, pero todavía floral, y otra cosa que resulta ser consumible en tu habitación esta noche.  

Un primer plano de rosas de pepperoni. (Contribuido/Mind Over Munch)

Lo que necesitarás es: un paquete de pepperoni (u otro tipo de carne curada circular como el pastrami), dos latas de rollos de medialuna, 16 lonchas de queso en porciones, dobladas por la mitad y separadas (yo utilicé queso blanco provolone y americano), media taza de salsa para pizza (u otra de tu elección) y papeles para hornear. 

Calienta el horno a 350 F. 

Abre una de las latas de rollitos de medialuna y colócala sobre papel de hornear. Aprieta bien los bordes. Luego, corte a lo largo en cuatro tiras largas de masa. Pon cuatro mitades de queso sobre las tiras de masa. A continuación, unte una cucharada de salsa de pizza sobre el queso. Por último, coloca las lonchas de pepperoni sobre la salsa, más hacia la parte superior. Asegúrate de que se estén colocando ligeramente por encima. Ahora, enróllalas y coloca el lado del pepperoni hacia arriba en un molde para magdalenas. 

Esto también lo harás con la segunda lata de rollitos de medialuna. 

Cuando todos los rollitos estén enrollados y en el molde para magdalenas, hornéelos durante 15 minutos, o más si lo prefiere. Los bollitos deben parecer rosas. Opcionalmente, cuando estén frescos, puedes bañarlos en mantequilla de ajo y cubrirlos con parmesano. Colócalos de forma estética para entregarlos y mostrarlos a tu amor.